miércoles, 7 de octubre de 2009

Trapitos

"¿se lo cuido, dón patrón?"



En tiempos ochentosos, las calles comenzaban a ver rodar sobre sus entonces adoquines, a jóvenes con raras crestas que vestían incómodas prendas de cuero bajo calores de 30 grados. La calle Wenceslao Villafañe, que nace en la Boca y luego troza el barrio de Barracas, era por entonces interrumpida por un enorme baldío, lindante al estadio de Boca Juniors. 10 años más tarde, aquél baldío sería el complejo Casa Amarilla, donde el equipo de Carlos Bianchi tejía sueños de campeonatos mundiales. Pero, aún lejos de ello, con un equipo de Boca que lamentaba chances y derrotas con protagonistas casi ignotos y técnicos que desfilaban hacia el fracaso como un creyente en un barco de piratas, la calle empedrada de manera irregular, se llenaba de hinchas que llegaban desde vaya uno a saber dónde, y sus autos a medio arreglar. Del mismo modo, el grupo de chicos que solía inundar las veredas durante las tardes de la semana, con gritos de goles, escondidas y algunas peleas que hinchaban el orgullo de los que triunfaban, correteaba ante aquellos vehículos que comenzaban a recular la velocidad para acomodarse contra el cordón. El diálogo era simple “¿se lo cuido, don?”, “cuando venga, si está bien, te doy algo”.


De entre los muchachitos que no llegábamos a la decena de años y participábamos de aquél ritual que nos permitía juntar algo de dinero para degustar golosinas nuevas o comprar una pelota de cuero, estaba siempre el hombre grande que era el que cuidaba en la calle y te dejaba unos dos o tres coches. En esta calle, el hombre era un gordo, calvo, con apenas unos pocos cabellos grises, que extrañaban su tono rubio de años antes, por sobre las orejas. Con la vista achinada por el sol, permanecía en la mitad de la calle, con un trapo al hombro, el cual revoleaba cuando observaba algún vehículo que soñaba con un oasis entre sus pares.


Aquél hombre no era un modelo a seguir. Nadie quería ser como él, salvo en esos minutos en los que llegábamos a imaginar la cantidad de australes que podía hacer tras tener al menos una veintena de coches a su cuidado. No hablábamos nunca de ser como él, sí de ser como alguna figurita de moda en la cancha.


De aquél entonces a este hoy, los años barrieron con muchas situaciones. Se fueron sueños y llegaron certezas, los chicos que correteábamos codo a codo nos hemos separado al punto de ni siquiera recordar el número que conformábamos. El asfalto llegó para tapar los adoquines y dejar una canchita de cemento lisa y plana que no es aprovechada por nadie. Gatti fue separado del plantel de Boca por Pastoriza. Los trapitos no respetan la tradición de aquél pelado de quién nunca supe el nombre (sí tal vez el apodo, aunque tampoco lo retengo). Hace pocos días tres rugbiers fueron baleados tras protagonizar una pelea. Un acto irracional, bárbaro, propio de los tiempos que corren y de los que fueron los principales actores en aquél restó de Palermo jolibú. Está claro que algo hay que hacer, o regular esta labor, o terminar con las mafias de la policía que en lugar de hacer cumplir la ley, proponen un negocio vamo y vamo, bien argento, que confluye en la desprestigiada Federal. Hoy por hoy, no es ni delito ni contravención el cuidar coches. Sí lo es el pedir dinero por ello. En definitiva, lo que hace que el panorama haya cambiado, es la intervención de la policía, al exigir un importe mensual, el cual para conseguir, los trapitos, emplean métodos de violencia, los cuales crecen de forma paralela a la que crece en cualquier ámbito. Y todo ha cambiado a tal punto que aquél hombre pelado y gordo, resulta un ejemplo.


Ahora, y al margen, los patovas, tanto quilombo por un diego…

martes, 29 de septiembre de 2009

El dilema de creer

Vivimos en épocas donde la información llega a nosotros de una manera vertiginosa.
El volúmen de datos a procesar y digerir circula tan rápido que puede sobrepasarnos fácilmente, situación que nos obliga como individuos a aplicar filtros, decidir y elegir... seleccionar aquello que resulta de nuestro interés y desechar el resto.

En un marco que encuentra a la sociedad argentina debatiendo las formas y el contexto en el cual deben operar los medios de comunicación debemos preguntarnos acerca de ciertas variables y no perderles seguimiento.

¿Cuál es la función social que cumplen los medios de comunicación?
¿Tienen el mismo significado para todos los niveles de la opinión pública?
¿Es objetiva la realidad que percibimos?

Hoy voy a incluir a los medios audiovisuales y a los gráficos también...
En los tiempos que corren se perciben atribuciones y responsabilidades muy distintas a los orígenes de la prensa.
Es posible que los diarios publicados a principios del siglo XIX, en la Revolución de Mayo fueran muy distintos a los actuales. Algunos podrían preguntarme por qué, si en esencia hacen lo mismo: informar.

Las diferencias radican en el contexto. Las tecnologías hicieron su parte y el resto los grandes grupos económicos. Hoy los medios no solo informan, también tienen una función comercial y de competencia para vender. Hay intereses financieros y políticos.
Desde ese momento puede comenzar a cuestionarse la independencia de ideología.

¿Hay subjetividad? ¿Puntos de vista que benefician y perjudican?
No debemos olvidarnos que los medios son los grandes transformadores del pensamiento.
La TV y las redes como Internet son agentes formadores de ideas, y su masividad y capacidad de penetración implican una responsabilidad implícita de parte de quienes informan.

Pensemos un poco en aquel que va a comprar el diario al puesto de la esquina:
Antes de ir a trabajar Don Pedro compra Clarín, y luego Rosa lleva Crónica y Página 12.
Leen la noticia de la tapa y la comentan con sus vecinos.
¿Alguien duda de la veracidad de la noticia que lee?

Probablemente esta gente no vaya personalmente a investigar o entrevistar protagonistas. Simplemente le creen al diario, ¿o si no por qué lo comprarían?

Imaginen a Rosa leyendo el Perfil del Domingo:



"Los K justificaron aportes a la campaña con DNI de muertos"


A simple vista la noticia es gravísima, seguramente afecta la imagen del gobierno y genera un efecto negativo en quien lo lee... pero:
¿cómo puedo saber si es verdad?
La realidad marca que toda la información que yo tengo es la que estoy leyendo.
Yo no lo ví con mis ojos, ni tengo acceso a la causa.
Por defecto tengo que creer en quien lo escribió y en que seguramente lo puso en la tapa por algo.

Es un mensaje que me quieren dar, pero puede que solo sea un punto de vista, una parcialidad.
¿O por qué un gobierno pelearía con un diario o grupo económico?

La idea es que sí existen realidades paralelas.
Algunas se ven en parte, otras solo salen a la luz en ciertas ocasiones... pero están ahí, a la espera de ser buscadas y encontradas, o que alguien las muestre.

domingo, 20 de septiembre de 2009

La primavera...




La primavera, ademas de traer alergias y hacerme desear vivir en el otro lugar del charco por tres meses, trae otros serios problemas que afrontar, al menos, un dia como hoy, 21 de setiembre...
La ciudad de la furia brota de boluditis extremis en este dia (y transcurre en la semana de manera dispar) en donde los pendejos (a falta de sinonimos quiza repita chicos, jovenes y demas... pendejos es con suavidad) tratan de liberar sus tensiones hormonales.
Los locales de floreria, que se meten generalmente, las hermosas flores en el traste, logran vender con inflacion notoria... Yo me entere que la produccion de flores este año costo mucho (?)
Tomar un vehiculo publico se hace insoportable, y conforme pasan los años, la tecnologia permite que cada uno lleve su propia discografia y quiera compartirla con los demas... entonces te cruzas con un descontrolado frenesi colectivesco, con fondo musical mezcla de cumbia y musica techno. (Nunca un Mozart XP)
Las plazas, que ultimamente lucen un poco abandonadas por los jovenes, que prefieren postear "Pase/pasate/a ffs", se llenan de estos sujetos en busqueda de aprovechar el dia, el descontrol y justamente, eso hormonal que llevan por naturaleza de la edad, para el levante, el descontrol y la ingesta de bebidas de dudosa moralidad (como me gusta decir "Dudosa moralidad")
Los hermosos piropos que en otras epocas eran de gran uso para con las damas, hoy se vuelven algo tan vulgar como estupido, puesto que nadie es capaz de decirlo con ese toque de distincion.
(o sino esta el clasico guarango: Si cristo murio en la cruz, con tres clavos solamente, como no moriste vos que te ha clavado tanta gente??? made in tangalanga)
De todos modos, para que esforzarse en dicho esfuerzo, si ultimamente cualquier salame con un poco de lavia, guita y cara de lindo, levanta sin esfuerzo XP
Parque Saavedra, Costanera, Palermo... que muestran un pulcro verde mantenido cada tanto por la gente de Macri (que se le ocurre arreglar calles un domingo tambien... es lo unico que saben hacer esta gente???), por la noche terminara con la contaminacion caracteristica de una sociedad pelotuda que no sabe preservar el medio ambiente, ni disfrutar de los espacios verdes que tenemos...
La guitarra se hace amiga de todos, y por unos momentos, retoma la popularidad que alguna vez tuvo en diversas manos...
Los locales muestran gran interes, puesto que uno, para hacerse el interesado por la fecha, hace un gasto quiza exagerado por un dia comun y corriente como este. Digo... todo muy lindo, todo muy considerado, pero para ser atentos tenemos todo el año carajo!
No sea marmota, regale sin el menor sentido del dia. El que reciba el regalo tomara esta sorpresa con una mayor dimension...
Por toda esta tontera que escribi aqui arriba, no voy a decir que detesto la primavera... solo dire que prefiero a su bello antonimo por naturaleza, el Otoño!
El año que viene pienso festejarlo como hacen la mayoria todos los 21/9!!!

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